O.O!

Y por fin llego el momento esperado...



Para que luego digan que en las tiendas de los chinos no se encuentra nada bueno... con un poco de imaginación...

Planetes

Aquellos que me conocen bien saben que una de mis actividades preferidas es pensar... a veces pienso tanto que me acaba doliendo la cabeza o se me pasa el tiempo en pensar y actuo menos de lo que debiera, pero eso es otra historia. Hoy quería hablaros de lo último que me ha llevado a pensar a lo bestia, a replantearme muchas cosas de mi vida, a darme cuenta de lo que en el fondo valoro y quiero.

Se llama Planetes y es una serie de anime japonesa... no os voy a dar más datos pues si le preguntais a sangoogle los teneis (a no ser que con lo que os voy a contar os entren ganas de verla y no la encontreis que entonces me avisais y os paso enlaces para que podais descargarla incluso... porque como imagino que habreis pagado el canon... si habeis cumplido el castigo os ayudaré a cometer el delito ;P)



Año 2075, tras el boom de la conquista espacial los humanos hemos dejao tan lleno de desechos el espacio que hasta un minimo tornillo a gran velocidad es un arma mortal. Los protagonistas de la serie son basureros espaciales encargados de recoger esos desechos. Como podeis ver el argumento es muy sencillo, incluso en los primeros capítulos os puede llegar a parecer una serie un poco aburrida o tonta pero nada más lejos de la realidad, una vez inmersa en la trama no pude dejar de verla ni dejar de reflexionar. No solo podemos sacar conclusiones acerca del estilo de vida que llevamos en los que la falta de cuidado de nuestro entorno nos lleva a la destrucción del mismo, o cómo los recursos ya sean en la actualidad en La Tierra o en una futura e hipotética vida espacial son explotados, manejados y aprovechados siempre por las naciones poderosas.

Planetes habla de los sueños personales, de la soledad, de las relaciones interpersonales, del egoismo y la generosidad, del optimismo ante la vida y la cruda realidad. Del autoengañarnos buscando sueños imposibles por temor a no trabajar por ellos, de la negación en algunos momentos por no reconocer que necesitamos de los otros, del egoismo de buscar el bien personal sin contar cómo ello afecta a las personas que nos quieren, de la generosidad, de asumir lo que somos, de hasta qué punto podemos darnos a los demás sin importar que no nos paguen con la misma moneda, de construir un futuro en común, de luchar por nuestros ideales aun cuando la lucha no sea en el bando correcto.
Si os soy sincera la serie me dejo un poco rota, me costó llorar y comprender errores, perder sueños e ilusiones ante la cruda realidad pero tambien afianzar algunos que siempre han estado bajo la superficie y eran realmente "mi sueño", valorar mucho más a la gente que tengo conmigo, a los que siempre han estado ahí y a los que aparecen en mi vida y me la vuelven del revés. Me ayudó a no perder de vista la Tierra como punto de apoyo pero seguir mirando a la Luna, a saltar al espacio de nuevo aun cuando tenga que aprender a manejar la gravedad. A querer la imagen que me devuelve "el motor de espejo tandem" sin dejar que nadie me haga dudar de ella.
Gracias Victor por compartirla conmigo.