lunes, 14 de abril de 2008

Oscar Sanmartín Vargas

No es que crea demasiado en el destino o por lo menos no creo en él como algo irremediable que no podemos forjar nosotros mismos pero si hay algo en lo que creo es en su capricho... en como a veces nos hace sutiles guiños... no sé, pistas que con el paso del tiempo llegamos a descubrir, pequeños detalles que marcaron nuestras vidas sin ni siquiera darnos cuenta.
Un dicho oriental (no se ubicarlo muy bien) dice "cuando el alumno está preparado, aparece el maestro"... a lo que yo me refiero es algo así... hay personas que son importantes en nuestra vida y no es hasta mucho tiempo después cuando nos damos cuenta. Una de esas personas es Oscar Sanmartín.

Yo tendría unos 10 años, recuerdo que acababa de hacer la comunión, lo que más me gustaba era dibujar por lo que unos tíos me regalaron un caballete y pinturas. Un día paseando por el centro de la ciudad cerca de la calle Cádiz había una escuela de pintura que exponía las obras de
algunos de sus alumnos recuerdo que entramos y me gustó tanto lo que vi que decidí que de mayor sería pintora. Mis padres me vieron tan entusiasmada que querían apuntarme en ella pero suponía un esfuerzo grande para ellos y me pareció que tenía tiempo para aprender. Lo de pintar se convirtió en mi mayor afición pero cuando los estudios se hicieron mas difíciles lo fui dejando aunque siempre me gustó dibujar y eso si que seguía practicándolo.

Cuando me decidí a tomar clases de pintura tenía unos 22 años. Siguiendo los caprichos del destino quise informarme sobre los cursos que ofrecían en la Escuela profesional de Bellas Artes de Belén Tapia.
Nada más entrar a su despacho me quedé impresionada por el lienzo que tenía a sus espaldas, era precioso. Me explicó la forma que ella tenía de dar clase y me enseñó la academia, había mas lienzos enormes e increíbles colgados de las paredes. Le comenté lo impresionada que estaba con ellos y me explicó que pertenecían a unos antiguos alumnos a los que tenía mucho cariño, que hace años había tenido una academia en la calle Cádiz, habían hecho una exposición y que los lienzos que tanto me gustaban eran de ellos. Ni que decir tiene que en ese mismo momento sabía que estaba en el sitio adecuado.

Un día Belén me dijo que había una exposición de Oscar Sanmartin, uno de aquellos alumnos. Eran dioramas y he de confesar que me quedé sin aliento con ellos... juzgad vosotros mismos aunque he de decir que, aunque
la página está muy bien hecha, no hace justicia a la sensación que es tener uno delante, es como contemplar una "pequeña caja de pandora" (www.oscarsanmartin.com)


Podréis ver también ilustraciones suyas entre ellas está mi favorita que es ésta.
O
su diorama 36 (en los correspondientes al 2002, el nº 11 de su "via crucis") que tengo la suerte de decir que es mío.



Ayer me encontré con él por la calle, me dijo que últimamente se dedica más a la ilustración o a trabajos audiovisuales. Y por si os ha gustado y queréis seguir descubriendo sus maravillosos seres os dejo un enlace a uno de los libros que ilustró con historias de Oscar Sipán (vaya tandem que forman!!) Leyendario.Monstruos de agua cuya segunda entrega Leyendario. Criaturas de agua podéis intuir a través de su vídeo promocional de Tropo Editores. Sé que también ilustró el libro Los Monegros de esa misma editorial pero mientras descubro mas tesoros que compartir con vosotros os dejo con esas criaturas maravillosas.


8 comentarios:

Jaime Aguirán dijo...

Qué grande este Oscar San martín Vargas. El destino. Vida y destino. Y sin emabargo siempre tenemos algo que decir. La mayor parte de las cosas. Aunque queramos engañarnos y pensar que no tenemos elección.

Wilwarin dijo...

Yo creo que la elección es siempre nuestra... lo de creer en un destino inquebrantable solo es una manera fácil de justificarnos y escurrir el bulto. El destino, para bien o para mal, es el que nosotros nos forjamos.

Aunque me equivoque prefiero tomar mis propias decisiones, es solo que me hacen gracia las casualidades de la vida como en este caso que le da un punto mágico o romántico al asunto... ya sabes que soy una cursi ;P

HombreRevenido dijo...

Dice un haiku del insigne maestro Dogen:

Construye tu estanque sin esperar a la luna.
Cuando el estanque esté terminado
la luna vendrá sola
.

Dr_solaris dijo...

Oskitar, nuestro gran friki, nuestro gran amigo...un universo particular y un estilo de vida alejado de lo típico...
dr_solaris

Anónimo dijo...

Yo también creo en esos guiños del destino...a veces tardas años en comprender su sentido...
Me identifico contigo en parte de tu historia sobre la pintura,también aprendí con Belen Tapia y conocí a Oscar Sanmartín.Por circunstancias,llevo varios años sin pintar y no sé si volveré a retomarlo o a dedicarme a ello como me gustaría...
Me gustaría saber,alcanzaste tu sueño con la pintura?te dedicas a ello?Te agradecería que me contestaras.

Wilwarin dijo...

Primero mil disculpas si tardo en contestar los comentarios, acabo de descubrir algunos por ahí que no había leído.
Pusi sí, Dr. Solaris... a mi es que Oscar y su obra me parecen increíbles, las veces que hablé con él (dos o tres) me quedé atrapada, como con sus dioramas. Es una lástima que no haga lienzos...

Qué curioso Blue, según cuando fueras alumn@ de Belén igual nos conocemos y todo, aunque ella ha tenido tantos que a saber... para responder a tu pregunta: si sigo pintando (aunque pasé por una muy mala época emocional que me dejó bloqueada totalmente) como eres compañer@ imagino que me entenderás, cuando salí de la escuela de Belén me sentía preparada para hacer algo artístico, tenía las ideas y algunos bocetos para una serie que quiero hacer pero tras el parón no me siento preparada para ello así que lo que hago últimamente es retomar el hábito y me planteo las obras que hago como ejercicios. He hecho cuadros decorativos para los amigos o familia, he ido probando nuevas técnicas o texturas, abstractos, manchas...
Puedes ver en el blog que me metí en un paisaje que me ha costado un montón pero estoy contenta con el resultado... veremos qué pasa cuando le de color XD
Esa es la historia, ahora bien no me dedico a ello profesionalmente (siempre estoy con que a ver si hago algo para exponer y ver qué pasa)
¿alcancé mi sueño con la pintura? pues si, porque mi sueño es seguir soñando, yo con pintar me conformo... desde luego que me gustaría no solo que a la gente le gusten y les digan algo mis obras sino que me paguen por ello pero aunque no se dé voy a seguir pintando, para mi es una necesidad y lo que realmente me gusta.

Gracias por vuestros comentarios, espero haberte contestado a las preguntas blue. Yo fui alumna de Belén cuando estuvo en Independencia y justo los 4 años antes de que cerrara... ¿coincidimos?

Wilwarin dijo...

En el 2000-2004 para ser mas esactos... uff cuatro años ya, como pasa el tiempo.

Anónimo dijo...

Oscar; Manos curiosas, nobles y sabias. Que siguen acompañando.