jueves, 17 de enero de 2008

Alma



Ésta es Alma, hoy hace 11 años y es el mejor regalo de cumpleaños que he recibido en mi vida... tenía yo 20 y estaba empeñada en tener un perro. En realidad no contaba con conseguirlo porque mi madre estaba tan empeñada como yo en que no lo tuviera, o eso es lo que creía... recuerdo que era mediodia y después de comer me dijo mi madre que iba a casa de una amiga y que volvía enseguida.
Cuando regresó tenia una caja de zapatos en las manos y extrañada le pregunte: -¿Y eso?- -Unas zapatillas viejas que me ha dado- Si hombre, con lo escrupulosa que es para esas cosas se va a poner las zapatillas de nadie y menos viejas, no coló... -Eso es para mí- la seguí, intentando quitársela de las manos, hasta el cuarto de mis padres y una vez allí abrí la caja que estaba encima de la cama y vi las zapatillas viejas mas bonita del mundo.

Tenía tan solo un mes, casi ni tenía los ojillos abiertos, por no tener ni pelo tenía simplemente una pelusilla oscura muy suave y lacia. Casi cabía en una sola mano. Olía a mía... cierro los ojos y aun puedo recordarla, lo primero que hizo cuando la cogí fue el gesto de morderme el dedo pero sin pretar siquera...
Siempre pensé que cuando tuviera un animal si era hembra la llamaría Ginebra, como la mujer del rey Arturo y si era macho Soul, por la música... pero fue ver esos ojillos y saber que su nombre era Alma. Tuve que irme a la universidad y me pegué toda la tarde odiando a mi hermano y a mi amigo Miguel que justo había subido después de comer a mi casa y mientras yo soportaba Historia de la Lingüistica estarian jugando con MI perra.
Nunca había tenido ese sentido de posesión, no como algo de lo que puedes disponer a tu antojo sino como una responsabilidad que cumplir, algo que cuidar y es una sensación maravillosa (por eso me parece una experiencia fantástica para los niños que empiezan a crecer). Eso se hizo muy pronto evidente con Alma pues no quería comer y estaba atemorizada por todo... luego me enteré que antes de dármela a mi la habían tenido unas niñas de 8 años (por eso veo importante que si los niños tienen perros, esos niños tengan padres que estén pendientes de ambos).
No quería leche maternal de perro, ni biberón, ni papillas... pensé que se me moriría pero al fin di con la solución, tenía fijación por cogerme el dedo y metérselo en la boca así que mojándoselo en la leche a base de horas logré que se alimentara. Luego se le quedo como costumbre y cada vez que se pone nerviosa o algo le asusta tiene que coger el "chupete" y yo quedarme con ella hasta que noto que se calma.

A veces cuando no me hace caso le pregunto ¿quién es la dueña aquí? pero ladea la cabeza como diciendo -no preguntes estupideces, yo- ... Ahora tiene el pelo claro y los ojos color almendra, tiene mas culo que cabeza porque no para de comer, ayer se le cayo una muela lo que me hace ver que se hace viejita y me da mucho miedo el día que no la tenga conmigo pero cualquier momento que paso con ella merece la pena por que siempre los recordaré. Me gusta verla dormir y cómo sueña, jugar al escondite con ella, cuando se enfada conmigo y se pega dos días pasando de mí o cuando nota que estoy triste y no tengo manera de quitármela de encima pero sobretodo las caras que pone cuando me mira.

4 comentarios:

nievitas dijo...

Felicidades alma
Sin duda formas parte de la vida y de la felicidad de Wilwarinya.
Espero que cumplas muchos más y que juegues mucho, que es bueno para alegrar la vida y perder el culete que sobra
saludos

Anónimo dijo...

qué fea la perra.

Wilwarin dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Wilwarin dijo...

Eliminé el comentario anterior pues la respuesta a anónimo sólo tenía sentido si hubiera sido un lector ocasional...

Pero ara ya sé quien ha sio y solo tengo una cosa que decirle: ojete!! te voy a guardar un rencor de siglos por decir eso de mi niña bonita.

Como veréis en la columna de la derecha del blog os he dejado a mi Alma virtual para que juguéis con ella, cuidádmela bien ;P